Tú no estás al mando de tu transformación lúcida.
Es tu ego*. Más educado, inteligente y digitalmente alfabetizado, que ahora más que nunca tiene las riendas de tu proyecto de vida.
A través de un sofisticado montaje, patrocinado por el acceso masivo a la información, se convierte en el impostor de quien realmente puedes llegar a ser.
Sus disfraces son tan buenos que difícilmente se puede distinguir que todas sus complejas ideas, sofisticaciones y logros son meras fachadas al servicio de una identidad adolescente, temerosa y llena de carencias.
La conspiración del ego para suplantar tu auténtica trascendencia, es el mayor engaño del que has sido sujeto jamás.
Satanizar al ego y a sus máscaras no es nuestro estilo, pero una cosa es condenarlo y otra es dejar que su renovado intelecto psico-socio-espiritual te engañe y te haga creer que te estás transformando, cuando en realidad está puliendo las fronteras de tu limitada identidad.
Atrapado en los abismos de tu consciencia, sospechas que algo anda mal. El ego comanda tu estrategia de transformación, maquillándola con sensuales aforismos que postergan tu intento de pillarlo.
Este es un mensaje de alerta, 9 formas en las que el Ego Post-moderno, sobre-educado, evolucionado y globalizado disfraza tu transformación personal de engaños y desidia:
1. Meditas sólo cuando “meditas”. El resto del día vuelves a ser el mismo Zombie ególatra de siempre.
2. Confundes consumo de información con cultivo de sabiduría. El consumo es predecible, la sabiduría se ejercita cayendo en un impredecible abismo.
3. Te crees tan listo que no dejas que nadie te enseñe nada. Tener un gurú es signo de debilidad.
4. Pretendes que te estas transformando sin que tus seres más cercanos lo perciban así.
5. Desmeritas el “éxito” sólo porque has dejado de creer en el éxito convencional. Prefieres la apatía cínica a re-definir el significado de superación.
6. Criticas al ego, pero en realidad es tu Super Ego criticando las proyecciones “hostiles” de otros egos.
7. Tus epifanías engordan tu ego en lugar de cuestionarlo, las conviertes en complejas creencias fosilizadas.
8. Sustituyes dejar ir, por “aferrarte con estilo” Crees que puedes superarte sin dejar ir nada, incluyendo tu ego.
9. Piensas que te has salido de la carrera de ratas sólo porque sabes que existe el laberinto…
Tú eres un geek de la subjetividad, un nerd de la introspección. Tu ego se ha acrecentado por tu capacidad de descifrar las motivaciones intra-psíquicas de la mente. La fase por la que atraviesas puede ser una estación necesaria, o una parada permanente en tu crecimiento.
Tus cualidades subjetivas pueden ser un portal hacia una existencia de mayores posibilidades e impacto cultural, o pueden ser el tiquete a un anonimato cínico, indolente e intrascendente para la sociedad.
La última transformación no es mejorar al ego, es dejarlo atrás.
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